13/5/13

The end.

I smoke a dozen cancer sticks...

No pensé que volvería a escribir por aquí. Pero lo necesito. Y ahora que estoy escribiendo, no sé por dónde empezar. No sé qué quiero decir, pero el nudo en la garganta sigue. Insomnio, tabaco, pastillas...todo vuelve. Pero ésta vez es distinto. No sé si peor o mejor, pero sí distinto. Ésta vez no está en mis manos acabar con esto. Se han roto todos mis esquemas, un año entero leyendo, escribiendo y pintando sobre la soledad y el sinsentido de la existencia, para que en tres meses te desmonten todo lo aprendido, para que en tres meses descubras que no todo es como tú pensabas que era. Y finalmente, ¿para qué? Para volver a arrancarte lo poco de humanidad que te quedaba. Para volver a mandarte a tu agujero y que ese sentido que habías encontrado, vuelva a desaparecer. Una experiencia más, una vivencia más. 

Hace años, muchos años, mi visión de la realidad se trastocó por un suceso similar, simplemente que ese suceso era puramente platónico, era una ilusión y resultó relativamente sencillo deshacerme de él, porque, al fin y al cabo, no viví nada. Ahora ha sido real, aunque lo recuerde como un largo sueño de tres meses, aunque piense en ello como algo más ficticio, demasiado bonito para mi existencia. Y todo se ha ido, y es hora de despertar. Y no es culpa de nadie. Quizás ese sea el problema, que no es culpa de nadie. Las circunstancias provocaron el comienzo y ahora han acabado con la predicción que hice. Han acabado con la única ilusión que me quedaba, con el único sentido. Y ahora sólo quedan recuerdos que me agujerean, me desgarran y no puedo hacer nada. No puedo hacer nada para volver a dormir, sólo esperar a que el sueño vuelva, sólo esperar a que las circunstancias vuelvan a estar de mi lado.

Ahora entiendo muchas cosas, entiendo que he hecho mucho daño y quizás me merezca esto, quizás el destino sólo quería darme algo de felicidad para luego arrancármela, para hacerme consciente de todo el daño que he hecho, para demostrarme que todo lo que nunca creí como real, lo es y que lo mismo que estoy sintiendo yo ahora, lo hice sentir a otras personas. Vuelvo a estar completamente perdida, vuelvo a no encontrarle sentido a levantarme por las mañanas, vuelvo a no querer vivir. Sólo me queda sonreír de medio lado y agradecer al hijo de puta del destino que aunque ahora esté hecha pedazos y no sepa cómo componerme, ha sido la experiencia más bonita y dolorosa que he vivido y creo que no quiero que se repita, al menos con otra persona. 

Siempre me sentí mal por no saber querer a las personas, siempre pensé que esa insensibilidad me acompañaría toda la vida, esa incapacidad de mostrar afecto acabaría con todo el que se me acercase, pero no es cierto. No era sólo culpa mía. Y ahora que lo he descubierto, creo que la incapacidad de querer va a volver. Creo que otra vez vendrá el muro, la distancia y mi capacidad de fingir que tanto me ha ayudado estos años. Pero ahora no quiero, no tengo ganas. No tengo fuerzas ni para aparentar que estoy bien, ni para ocultar que solo quiero que todo acabe. Y yo me reía de las películas, me reía de mis amigos cuando hablaban de amor y sentimientos, me reía del mundo. Ahora veo que el mundo se ríe de mi, el karma me escupe en la cara mientras el destino le anima a seguir escupiendo. 

Debería dejar de sentir de nuevo y pintar, y pensar en la soledad y el aislamiento como la única forma segura de vivir, volver a mi agujero que tanto me ha ayudado siempre. El cinismo siempre se me dio bien, nunca debí abandonar esa postura, o al menos, debería volver a adoptarla por un tiempo. Ahora entiendo tantas cosas...


I cry when I listen to you breathing because I know there's nothing else....